Experiencia
Una empresa en crecimiento necesita ordenar su información, cuando las planillas de Excel no son suficientes, es momento de adquirir software.
Conviene empezar por las áreas más importantes del negocio. Donde los beneficios sean visibles y las mejoras impacten directamente en el resultado final.
Para establecer un presupuesto es necesario detallar costos que se quieren reducir y beneficios esperados. Entregas, devoluciones, falta de mercadería, tiempos ociosos, trabajos extras, problemas que genere la falta de información en tiempo y forma, de planificación. Asignarle un valor monetario. Es el momento de mirar hacia el futuro y recorrer la empresa.
El primer paso del proyecto será identificar realmente los costos. Y comenzar a buscar software. Investigar cómo trabajan en otras empresas, qué soluciones hay en el mercado y cuál es la mejor opción. Lo bueno de ver demostraciones de productos, es que se presentan casos de éxito donde otras empresas encontraron soluciones.
Los costos darán una perspectiva realista en el presente. Y una base para separar el proyecto en etapas cumplibles. Entender cómo se llevará adelante la inversión. Con el proyecto armado no deben quedar dudas de que se está hablando de una inversión con beneficios que exceden los costos. Transmitir y compartir estos resultados con todos los involucrados.
Consultar a un especialista para asesorarse es parte de la inversión. Es una garantía. Un asesor querrá medir perfectamente la rentabilidad porque el éxito de su trabajo será evaluado en base a estos beneficios.
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